El nombre

El nombre de Qarthadasht, famoso por la ciudad fundada por los fenicios de Tiro en el litoral tunecino, significa “ciudad nueva”, lo que comúnmente se ha interpretado por oposición o contraste con la metrópolis de Fenicia. También ha sido traducido como "nueva capital", significado que encaja peor con la evidencia literaria, arqueológica e histórica.

La palabra qart, "ciudad", está emparentada con qir, que significa “muro” en fenicio y en hebreo y “ciudad” en otras lenguas semitas, como el moabita, por lo que estaría ecocando un complejo de construcciones en piedra, mampuestos o ladrillos que sugiere, por contraste con maqom, literalmente “lugar”, pero utilizado también en nombres de ciudades, un acto de refundación de carácter oficial que estaría aludiendo simbólicamente a una recién adquirida soberanía, fruto seguramente de un pacto entre los nuevos y antiguos habitantes. Al fin y al cabo Qart Hadasht fue “fundada con el consentimiento de todos” en palabras de Justino (XVIII, 5, 13 ss.)

El término Qarthadasht fue traducido como Karchedón por los griegos y Carthago en lengua latina, si bien se discute la forma en que ambas derivaron del nombre fenicio original. El sentido del mismo no quedó, sin embargo, oculto como revelan los testimonios antiguos. Así, Servio, In Aen., I, 363 afirma que “Cartago es en lengua púnica nueva ciudad, como dice Livio”, y Solino, Coll. rer, mem., 27, 10: “Cartago significa en púnico ciudad nueva”.


El nombre, aunque no frecuente, tampoco es extraño. Existen, al menos, otras tres Qarthadasht en el Mediterráneo antiguo. Son las de Chipre, posiblemente Amathonte, la de Cerdeña, seguramente Tharros y la de la Península Ibérica, Cartagena, que conocemos por testimonios de diversa clase. Esta es, seguramente, una razón histórica que se suma a argumentos filológicos de peso para traducir "ciudad nueva", en lugar de "nueva capital". Cartago era, por tanto, una ciudad nueva, como sus otras tres homónimas en el Mediterráneo.

Una neapolis, como dirían los griegos, que sin embargo solo aplicarán este término a Cartago en un momento posterior. Así lo hace Hecateo (frg. 313), mitógrafo y geográgo griego nacido en Milteo, que la menciona ya a finales del siglo VI a. C. También Diodoro de Sicilia (XX, 44) en un pasaje de enorme valor para el conocimiento de los aspectos urbanísticos e institucionales de la ciudad: "... en la que se llamaba Ciudad Nueva, que se encuentra a poca distancia de la vieja Cartago...".

Servio (Ad Aen., IV, 670), por su parte nos recuerda que “Cartago se llamó al principio Byrsa”, mientras que el geógrafo Estrabón (XVII, 3, 4), un griego de la Capadocia que escribió su obra en época de Augusto, afirma que: “en medio de la ciudad se encontraba la acrópolis a la que llamaban Byrsa”. El nombre de esta última parece proceder de una palabra fenicia que significaría “fortaleza” o “ciudadela”, del semítico birtu/byat.


BIBLIOGRAFÍA.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos profesor, esta vez quería preguntarle si no es mucha molestia, si se conoce el nombre fenicio para las ciudades bajo influencia cartaginesa de Lilibeo, Adrumento y Útica.

Carlos G. Wagner dijo...

Hola, el unico nombre fenicio es Utica, los otros dos son griegos.